Carta abierta a los Ladrones

La madrugada del viernes 10 de Agosto un par de malvivientes irrumpieron en el Espacio de Arte Cordón Plateado y se llevaron dos computadoras nuevas, una de ellas sin uso, adquirida el día anterior al hecho; junto con otros objetos de valor.

Los NI-NOvedistas escribieron esta carta abierta para comunicarse con los delincuentes:

“La debilidad de los fuertes es entrar en la lógica de los débiles…”
Luís Felipe Noé

“Es simplemente arte, volveremos a hacerlo”
Dinos Chapman, refiriéndose al incendio de la colección Saatchi en los almacenes Momart de Londres.

Sres. Ladrones;

Sepan que a pesar de que nuestro amor es universal y omnímodo, la furia, impotencia y desazón que nos embargaron al momento de descubrir el fruto de vuestro egoísmo hizo que invocáramos de la peor manera y con las peores intenciones a muchos miembros de vuestras familias y sus correspondientes órganos genitales. Nos imaginamos muchas situaciones con Uds. como victimas y mucha gente nos sugirió, a modo de broma, insólitas vendettas. Pero no somos así. La literatura es mejor, más inofensiva y pacífica. Esta epístola es por tanto un acto de catarsis, al tiempo que un sincero intento de comunicarnos con vosotros. Así que nuestras más esmeradas disculpas a los parientes que seguramente nada han tenido que ver con el incidente que infelizmente, y entre otras cosas, nos vincula.

Tan pronto, el viernes 10 de agosto por la mañana, certificamos la falta de nuestras computadoras y equipos de música, asociamos casi inmediatamente nuestro caso al de esas escuelas, comedores escolares o geriátricos que, tras ser saqueados, exhiben la lastimosa resultante de los desmanes padecidos en las señales de TV abierta. Un triste panorama se presenta en esos momentos y uno no puede más que sentirse ultrajado y desear el infierno para gente de su calaña. Sin embargo debo decir, que existe un detalle pequeño pero fundamental que diferencia aquellos casos del nuestro. Cuando vemos en las noticias acerca de robos a establecimientos semejantes, comprobamos que estos actos, la mayoría impunes, son perpetrados con violencia y forzando las normas de seguridad del lugar y en manos de individuos no relacionados al mismo. El nuestro, no fue así: Uds. entraron con llave y como dueños de casa. No arrasaron el lugar buscando a tientas y desesperados su botín. Muy por el contrario, vinieron a sustraer puntualmente lo que en efecto se llevaron. Todo esto nos hace pensar que nos conocemos y que nos cruzamos, quizás más de una vez, lo cual multiplica, si eso fuera posible, el grado de bajeza del hecho. Si comenzáramos a descartar sospechosos llegaríamos a Uds. sin demora. Pero no es ese nuestro interés puesto que a estas alturas nuestras PCs deben encontrarse ya en manos tan sucias como las vuestras y la búsqueda de culpables no amerita inversión de energía.

Hicimos un presupuesto para calcular las pérdidas sufridas. El mismo asciende a $ 5000.- aproximadamente. Pero eso no era lo más importante, ya que dentro de esos equipos había información invaluable e irreproducible que ha desaparecido sin remedio. Fotos, videos, textos, diseños, música e infinidad de cosas que ya no verán la luz de la misma manera. Sin embargo sí verán la luz, también irremediablemente, cuando las hagamos otra vez y mejor. Porque, lo lamento por Uds., no se llevaron la energía que las produce. No se llevaron lo verdaderamente irremplazable. Curiosamente, eso irremplazable es inasible y sin mácula. No podrían llevárselo aunque quisiéramos dárselo.

Luego de desearles el infierno, de ansiar pulverizarlos de una sola mirada, reflexionamos. Concluimos que, si bien las emociones y los impulsos son patrimonio de todos, podemos controlarles, y tenemos siempre la opción de no ceder ante ellos. De manera que desear el infierno a alguien es igual a merecerlo uno mismo, y no queremos eso para nosotros, para nadie. No somos así, aspiramos a una evolución de la consciencia que sea capaz de abolir los malos sentimientos y sus nefastas consecuencias. Preferimos aceptar esto como un desafío, una oportunidad para crecer más sabios y fuertes, y desearles también sabiduría y fortaleza en sucesivas ocasiones. Después de todo cualquiera comete errores.

Ahora que los últimos vestigios de una bronca pasajera ya se han diluido en el infinito océano de los fenómenos, deseamos, como siempre y para todos, la realización de la magnanimidad y la libertad que nos pertenece. Deseamos entonces que, como verdaderos espíritus grandes y libres que somos, nos encontremos algún día y nos digamos:- Ya no importa, está todo OK!-

Los NI-Nos

Lee la carta en formato enriquecido con ilustraciones incluidas ACA

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